lunes, 22 de junio de 2009



No hay desilusión que logre sostenerse en mi alma frente a una película de Adolfo Aristaraín.
Algo extraño hay en todas estas cintas - caen como bálsamo sobre mi alma; siempre.

Por momentos casi, casi llego a sentir como si alguien, aún en la distancia, me entendiera / me acompañara.

Bendito el arte, digo yo...

1 comentario:

andresserrano dijo...

En una bonita coincidencia, anoche [viernes 17 de julio 2009]: Martín Hache.